Cinco vinos en honor a la madre
Cada botella lleva una historia detrás, y muchas de ellas nacieron como homenaje a la madre de los fundadores de cada bodega.
Pensar el nombre de un vino es casi tan difícil como elaborarlo. En la industria vitivinícola, es muy común encontrar etiquetas en honor a los hijos, a una finca, al lugar de origen o a una familia entera.
Sin embargo, muchas veces, el nombre nace antes que el mismo viñedo de donde provienen las uvas. Donde la idea de un vino específico está presente desde la primera cosecha, sólo falta el detalle –pequeño detalle– de definir qué tipo de vino será el que mejor represente a dicho homenaje: a mamá.
En InfoGourmet hicimos una selección de cinco vinos que nacieron para rendirle tributo a la creadora de todo, a la mujer incondicional que marcó para siempre la historia de la bodega y de sus hacedores.
Guía de vinos en honor a la madre
Victoria Durigutti
Victoria es la madre de los enólogos Héctor y Pablo Durigutti, quien no sólo lleva el nombre del vino ícono de Proyecto Las Compuertas, sino que además es el nombre de la finca que tienen los hermanos en –justamente– Las Compuertas, Luján de Cuyo, Mendoza.
Se trata de un corte de finca compuesto por los varietales Malbec (40%), Cabernet Franc (30%), Petit Verdot (27%) y Cordisco (3%). El cual tuvo una fermentación con levaduras autóctonas en barricas de roble francés de 600 litros de segundo uso, y luego 12 meses de crianza en las mismas barricas. Un vino bien expresivo, jugoso y elegante.
Palma Carola Red Blend
El nombre de este vino es en honor a la primera mujer de la vitivinicultura de la familia Pulenta en llegar a Argentina (en 1901), con apenas 22 años y un bebé de 4 meses: Antonio, padre de Hugo y Eduardo, fundadores de Pulenta Estate.
Es un blend base de Malbec (50%) y Cabernet Sauvignon (40%) con un toque de Merlot, todos provenientes de Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza y elaborados por separado. El vino tuvo una crianza en barricas durante 18 y 20 meses, el 50% en nuevas y el otro 50% de segundo uso. Un vino con mucha persistencia en boca y final prolongado.
Magdalena Toso
Bodega Pascual Toso es una de las bodegas centenarias argentinas y de las primeras en instalarse en la zona de Barrancas, Maipú, Mendoza. Uno de sus grandes íconos nace en honor a la madre del fundador de la bodega: Magdalena.
Se trata de un blend de una selección de barricas en partes iguales de Malbec y Cabernet Sauvignon, provenientes de los viñedos antiguos de Barrancas, el cual está elaborado por Felipe Stahlschmidt y el asesoramiento de Paul Hobbs. Un vino poderoso y con mucha presencia.
Lorenza de Goyenechea Pinot Noir
Si hablamos de bodegas argentina centenarias, Goyenechea es una de las más antiguas que aún son 100% de la familia. Sebastián y Matías, quinta generación, son quienes hoy están al frente de bodega. Lorenza es la abuela de la familia y el nombre elegido por los primos para crear toda una línea en su honor.
Con uvas provenientes de San Rafael, Mendoza, se trata de un Pinot Noir diferente: donde se combina de forma precisa toda la sutileza del varietal con ese toque más intenso que le aporta el terroir sanrafaelino y su paso por barrica.
Yoli by Kalós
Kalós Wines rinde tributo a Calixto: el abuelo de la familia Losada. Una de las curiosidades de la bodega es su línea de varietales 59N, en referencia a las 59 novias que decía haber tenido Calixto. Sin embargo, su “blend perfecto” fue Yolanda: su mujer.
Elaborado por el enólogo Pablo Benavides, Yoli es un corte de Malbec (45%), Cabernet Franc (35%) y Petit Verdot (20%). La base del vino (el malbec) proviene de San Carlos, Valle de Uco, y tuvo un paso de 12 meses en barricas francesas y americanas. Un vino con mucho carácter y presencia, pero con dejos dulzones y amables: como toda abuela.
Commentaires