Festejemos el Día Mundial de la Cerveza
Cada primer viernes de agosto el mundo le rinde homenaje a una de las bebidas más consumidas entre amigos. Por eso, en InfoGourmet te contamos cinco buenas excusas para sumarte al festejo.
Podemos decir que son razones, motivos o simplemente buenas excusas para brindar... Pero la realidad es que en todo el mundo hoy se festeja el Día de la Cerveza. Por eso, en InfoGourmet decidimos contarte cinco puntos por los que deberías sumarte a esta celebración y rendirle un “sentido homenaje” a esta popular bebida.
¿Por qué se festeja? Desde 2007, el Día Internacional de la Cerveza se celebra oficialmente el primer viernes de agosto. Esta idea –que fue muy bien recibida entre los fanáticos cerveceros–surgió en Santa Cruz, California, cuando un grupo de amigos decidió que la cerveza merecía un día especial de cada año.
Así fue como con el paso del tiempo esta celebración fue creciendo y pasó de ser un pequeño evento localizado en el oeste de los Estados Unidos a una celebración mundial. Hoy este festejo ya abarca 207 ciudades y 50 países. ¿El propósito? Este Día se basa en tres infalibles principios: reunirse con amigos y disfrutar del sabor de la cerveza, honrar a los Maestros Cerveceros, y unir al mundo bajo la bandera de la cerveza.
El Día de la Cerveza se celebra cada primer viernes de
agosto. El festejo ya abarca 207 ciudades y 50 países
“Lo importante no es consumir más sino que la gente descubra la cerveza en más situaciones que la de acompañar la pizza”, explica Alejandro Berlingeri, director ejecutivo de Cerveceros Argentinos, la cámara que reúne a las principales compañías de la industria.
Eso sí, recordá que la clave para aprovechar los múltiples beneficios que tiene la cerveza es la moderación. Es decir, dos porrones para los hombres y la mitad de esta cantidad para las mujeres. Lo sabemos: después de leer estas líneas, varios "Homeros" estarán felices y destaparán una botellita sin culpa.
1. Es un diurético infalible
Seguramente, en estos años de intenso estudio del mercado cervecero, ya notaste que apenas terminás de tomar cerveza tenés ganas de ir al baño. Esta reacción del organismo se debe a las propiedades diuréticas que tiene la cerveza.
Un estudio realizado en Finlandia encontró que hombres que bebían una botella de cerveza al día redujeron su riesgo de desarrollar cálculos renales en un 40 por ciento. Una teoría es que el alto contenido de agua de la cerveza ayuda a mantener los riñones trabajando o el lúpulo en la cerveza ayuda a evitar la formación de piedras.
“Es la bebida con menos porcentaje de alcohol –tiene un tercio de la graduación alcohólica del vino– y la que más hidrata”, enfatiza Sebastián Bossi, Sommelier de Cervezas y Profesor de la Universidad de Palermo en la cátedra Bebidas del Mundo.
2. Huesos más fuertes
De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Cambridge en 2011, la cerveza contiene un gran índice de silicio, un nutriente que ayuda a fortalecer los huesos. Según otro estudio realizado en 2009 en la Universidad de Tufts y en otros centros, los hombres y las mujeres de más edad que bebían una o dos bebidas al día tenían una mayor densidad ósea. Pero ojo: el consumo de más de dos bebidas se relaciona con un mayor riesgo de fracturas.
3. Ojos y piel más linda
La cerveza tiene un alto contenido de Vitamina B, un poderoso antioxidante que ayuda a mantener la belleza natural de la piel y los ojos. Un estudio holandés encontró que los participantes bebedores de cerveza tenían 30 por ciento de los niveles más altos de vitamina B6. La cerveza también contiene vitamina B12 y ácido fólico.
De hecho, los baños de cerveza en barriles de madera son un furor en el mundo: gracias a la combinación de ingredientes naturales, permiten que la piel se nutra eliminando las toxinas y exfoliándose o usando productos de belleza tales como shampoo o jabones, que hidratan y regeneran la piel y el pelo.
4. Corazón más sano
Está comprobado que los bebedores moderados tienen un riesgo hasta 60% menor de sufrir ataques cardiacos que los grandes bebedores o abstemios. Más de 100 estudios ya demostraron que el consumo moderado de cerveza disminuye el riesgo de ataques cardiacos y muerte por enfermedad cardiovascular en un 25 a 40 por ciento. Además, una o dos cervezas al día puede ayudar a elevar los niveles de HDL, el llamado “colesterol bueno” que ayuda a prevenir que las arterias se tapen.
5. Sin culpa
Y acá el motivo más importante: ¡La famosa "pancita cervecera" es un mito! Está comprobado que el consumo moderado de cerveza no altera el peso ni la masa corporal: la cerveza no contiene grasas y aporta menos calorías que los refrescos habituales.
Básicamente, el estudio de una científica del Reino Unido afirma que esta bebida no engorda todo lo que se cree e, incluso, va por más y afirma que puede sumarse a una dieta sana. Según explicó, la cerveza cuenta con 4% de alcohol: esta característica, sumada a que no contiene azúcar agregada, hace que sea una de las bebidas que menos calorías aporta.